Publicada 03 de Diciembre de 2020 09:10
Fuente: PICUM

El nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo, publicado el 23 de septiembre de 2020, comienza reconociendo que «la migración ha sido una característica constante en la historia de la humanidad» y que «con un sistema bien gestionado, la migración puede contribuir al crecimiento, la innovación y el dinamismo». Si bien estas declaraciones definirían efectivamente una política de migración coherente, la Comisión no las ha trasladado al contenido de la política.
En lugar de eso, con sus cinco propuestas legislativas y cuatro recomendaciones, el Pacto propone crear un sistema en el que la disuasión de toda movilidad no autorizada y el aumento de las deportaciones sean las características que definan la política migratoria de la UE en los próximos años. Esto se llevaría a cabo reduciendo las salvaguardias, estableciendo plazos poco realistas para llevar a cabo procedimientos justos y aumentando la detención, con poca o ninguna consideración por los derechos humanos, la acogida o la inclusión. La inversión de recursos y la atención política para impedir el acceso al territorio y expulsar a las personas de la UE supera con creces todos los demás aspectos de la política, si bien el texto reconoce que la gran mayoría de la migración es regular.